NO DEJAR A NADIE ATRÁS: EMPEÑO INCLUSIVO PARA UN DESARROLLO HUMANO INTEGRAL

Asia es rica en etnias, culturas y creencias. Es la cuna de las grandes religiones del mundo. Gracias a ello, Asia es la tierra de las diversidades. Es también la tierra que se enfrenta a un importante y urgente desafío sobre HIV y SIDA, al ser la segunda área geográfica en prevalencia de HIV tras el área subsahariana. Las organizaciones católicas locales, incluyendo a grupos religiosos y laicos, están respondiendo a este desafío ocupándose de todas las personas afectadas por estaenfermedad, independientemente de sus creencias, culturas, pertenencia a grupos étnicos u orientación sexual. El Asian Interfaith Network on AIDS (AINA) – Red Interreligiosa Asiática sobre SIDA se instituyó para conectar y movilizar a los líderes y a las comunidades que ya están involucrados en esta misión a través del compartir y del diálogo con las personas afectadas. Los grupos católicos locales desarrollan un papel significativo en este campo, sin dejar atrás a nadie en el desarrollo humano integral y en el pleno respeto de su dignidad humana como imágenes de Dio.

Rungrote Tangurakit

posee un master en estudios sobre el desarrollo. Ha trabajado durante 13 años con Caritas Tailandia, 3 años en organizaciones ciudadanas que operan en las chabolas de Bangkok, 18 años como miembro del consejo del comitécatólico sobre HIV/SIDA (CCHA) dependiente de la Conferencia Episcopal católica de Tailandia (CBCT), 16 años como miembro del consejo de la Comisión Justicia y Paz (CCJP) de la conferencia episcopal de Tailandia. Ha trabajado 13 años como consultor local de Caritas Suiza sobre HIV/SIDA y otros proyectos relacionados, 4 años como funcionario de la coalición católica Asia-Pacifico sobre HIV/SIDA (CAPCHA) y 5 años como miembro del consejo y coordinador de Amnistía Internacional para la red asiática interreligiosa sobre el SIDA (AINA).