Grupo Global de Católicos insta al Vaticano a revertir sus posiciones recientes que dañan y deshumanizan a los católicos LGBTIQ + y a sus familias

La Red Global de Católicos Arcoíris apoya a las personas LGBTIQ+ en Polonia y a los Refugiados LGBTIQ + cuyos derechos les niegan los funcionarios de la Iglesia

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2 de septiembre de 2020. Los líderes de la Red Global de Católicos Arcoíris (GNRC), una red internacional de grupos que trabajan por la atención pastoral, la justicia, la inclusión, la dignidad y la igualdad de las personas LGBTIQ+ en la Iglesia y la sociedad católica, expresaron su grave preocupación por varios de las acciones recientes de los líderes de la Iglesia. Dicen que varios lugares del mundo se están volviendo más peligrosos para las personas LGBTIQ+ y que los funcionarios católicos están fomentando estas amenazas.

“Polonia es claramente un punto focal de esta preocupación”, señaló Michael Brinkschroeder, el Delegado Regional Europeo del Directorio de GNRC. Señaló la creciente preocupación por los intentos de marginar a las personas LGBTIQ+ después de la reelección del presidente Duda, incluidos los intentos de establecer “Zonas Libres de LGBT” en algunas comunidades. Además, dijo que en la declaración de la Conferencia Episcopal Polaca se indica que la enseñanza oficial católica romana sobre condena a las relaciones entre personas del mismo sexo es “infalible”, y se hace un llamado a que se pongan a disposición centros de “terapia de conversión” (Posición de la Conferencia Episcopal Polaca sobre temas LGBT+, 28 de agosto de 2020, párrafos 50 y 38, respectivamente), lo cual “deshumaniza a las personas LGBTIQ+ y aumenta la probabilidad de que sean objeto de violencia o tratamiento coercitivo”.

GNRC publicó recientemente una Carta abierta a los obispos de Polonia, escrita antes de la publicación de la declaración de la Conferencia Episcopal, en la que pide a los funcionarios católicos que recuerden su papel como pastores y guardianes de los derechos humanos, especialmente dadas las condiciones que enfrentan las personas LGBTIQ+ en su país.

Incluso cuando los activistas LGBTIQ + y los líderes de organizaciones en numerosos países enfrentan amenazas cada vez mayores, el representante oficial del Vaticano ante las Naciones Unidas ha argumentado que los refugiados o solicitantes de asilo LGBTIQ+ no deben recibir asistencia basada en su identidad, ya que esto puede conducir a una discriminación arbitraria (Declaración de HE Monseñor Ivan Jurkovič, 7 de julio de 2020. Página 2). El arzobispo Jurkovič emitió una declaración cuestionando un informe del ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) que señalaba la necesidad de protección de algunos refugiados y solicitantes de asilo por motivos de orientación sexual o identidad de género.

Junko Shimada, parte del grupo miembro de GNRC Nijirono Tomoshibi de Japón, que apoya en particular a los refugiados LGBTIQ + en Kenia, declaró que “incluso si los funcionarios de la Iglesia no pueden entender conceptos como la orientación sexual o la identidad de género, los refugiados LGBTIQ+ existen, y son arrestados bajo las mismas leyes que prohíben las relaciones entre personas del mismo sexo, por lo que son discriminados y procesados ​​incluso dentro de los campamentos donde se supone que deben buscar asilo “.

El informe del ACNUR señala una serie de países y regiones donde las personas LGBTIQ+ están bajo una amenaza significativa, e informa sobre los avances logrados para abordar sus necesidades, pero reconoce que queda mucho por hacer. Carolyn Minchin, parte del grupo miembro de la GNRC con sede en Australia, Rainbow Catholics Interagency for Ministry, declaró: “Creo que ayudar a los refugiados LGBTIQ+ es fundamental para su supervivencia, debido a la intensidad de la violencia y la discriminación que sufren en cada paso de sus viajes. como refugiados “. Muchos refugiados LGBTIQ+ se encuentran en la aterradora posición de ser amenazados de muerte por sus propias familias y carecen de apoyo dentro de sus comunidades. La intensidad de este odio continúa impactando sus vidas en lugares donde deberían sentirse seguros. “La integración y la invisibilidad son imposibles para ellos, y el silencio sobre la cuestión de cómo mejorar la seguridad de los refugiados LGBTIQ+ está costando vidas a diario”, agregó Minchin.

Ruby Almeida, copresidenta de GNRC, señaló que a principios de este año la organización publicó un informe sobre las formas en que sus miembros homosexuales, lesbianas y bisexuales habían experimentado discriminación y violencia. “Lo que encontramos es que esta opresión a menudo está vinculada a la Iglesia, ya sea a declaraciones particulares o enseñanzas. Nuestra Iglesia no puede pretender simultáneamente honrar la dignidad de todas las personas y apoyar activamente la continuación e incluso la expansión de la opresión contra nuestras comunidades Arcoíris”, dijo Almeida. “El tipo de eventos que estamos viendo esta semana nos angustian profundamente a todos y, literalmente, una cuestión de vida o muerte para algunos”, dijo Christopher Vella, Copresidente de GNRC.

GNRC pide al Papa Francisco y al Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Parolin, que retiren las objeciones del Vaticano al informe del ACNUR y que ayuden a los obispos de Polonia a trabajar con la comunidad LGBTIQ+ en ese país de una manera que ayude a proteger a las personas de ser marginadas y dañadas. Además, GNRC pide al Vaticano, los obispos y los funcionarios de la Iglesia en todas partes que pongan fin a cualquier apoyo a las llamadas “terapias de conversión”, que han sido desacreditadas como dañinas por casi todas las organizaciones terapéuticas y científicas sociales validadas. De hecho, en mayo de 2020, el informe del Experto Independiente de la ONU sobre Orientación Sexual e Identidad de Género declaró que estas  “pueden equivaler a tortura”.

Red Global de Católicos Arcoíris 2020